AL ARRIBO DE LA ESMERALDA A VALPARAÍSO, el 16/AG/09
Sucesos
Escucha, hermano, esta verdad:
aquí, sobre este buque pintado de blanco como un sepulcro,
brillante y limpio como una bota de nazi,
aquí, marinos y oficiales de la Armada
golpeaban con la culata a Silvia Trincado, embarazada, de 23 años,
y a Lili, que tenía sólo 15.
Aquí, los golpes eléctricos arrojaban y herían
el desnudo cuerpo del ingeniero Walter Pinto
contra los pilares del castillo de popa;
sal de mar cubría sus heridas.
Obligaron a otro detenido a pisotearlo
y a introducir en ellas, con sus pies, la sal.
Había un joven que llevaban tres, cuatro veces por noche
y que traían de vuelta medio inconsciente;
su sangre caía sobre el rostro de Luis Vega.
Aquí sollozaban y gritaban trescientas de nuestras madres, hermanas e hijas,
y doscientos de nuestros padres y hermanos e hijos padecieron tortura
y gritaban los marinos victimarios, borrachos de histeria y cobardía,
que es en los Estados Unidos donde recibieron sus lecciones de tortura.
Aquí, sobre estas tablas, el cura obrero torturado por la Armada en la U. Santa María,
el profesor de obreros golpeado de muerte en la Academia de Guerra Naval,
el militante mapucista por la Revolución,
Miguel Woodward
fue asesinado de un balazo disparado por el odio de la Armada.
frente a un muelle poblado por hileras de cuerpos de otros héroes y mártires.
Por eso, este navío reemplazará su apodo de “la dama blanca”
por este otro: ”la dama deshonrada para siempre”,
“la cámara de torturas de los hijos de Chile”
“la impura dama de vestidos blancos”
“la dama ensangrentada”,
“la dama que calla su pasado”,
“el navío donde Miguel fue asesinado”
Cómplices
La mayor complicidad con el mal es ocultarlo.
Sólo un cómplice podría llamarla
“embajadora de los chilenos”;
sólo un criminal en libertad se enorgullece
de la escena del crimen
El crimen pasó. La complicidad es un delito presente.
La obstrucción a la verdad es presente.
¿Los asesinos de Miguel?
“No quiero saber” –dijo el cómplice.
“No me importa” –dijo Caín. ¿Soy acaso el guardián de mi hermano?
A los que mentían díjoles Jesús: “Uds. son hijos del diablo:
él fue mentiroso desde el principio y padre de la mentira.”
Símbolo
La Esmeralda de Prat es símbolo de valentía;
la Esmeralda del capitán Sabugo: ¿qué es,
sino símbolo flotante de crímenes contra la Patria
símbolo de la vergüenza eterna?
El navío donde han violado a nuestros hermanos
¿puede ser “embajadora de todos los chilenos”,
o es la embajadora del crimen ocultado,
la embajadora de alma turbia?
Y si es un buque-escuela,
dime tú,
¿qué enseñará, qué historia contará,
de qué ideales puede servir de ejemplo?
No tienen culpa los maderos de ser símbolo
de crímenes silenciados y de autores ocultos sin castigo:
pero ese es el símbolo que le han asignado sus guardianes.
Deberes
Hacer verdad, castigar a los criminales:
¿es cosa del pasado o es cosa del presente?
Están ahora mismo pendientes la verdad y la justicia.
Está ahora pendiente el castigo para los culpables.
Entre sus muchos deberes actuales
Identificar víctimas y responsables
y lugares de destino de cuerpos,
es uno de los muchos deberes actuales de la Armada.
¿Quiénes violaron aquí a nuestros hermanos?
Recordamos qué hizo Prat en su Esmeralda;
en la Esmeralda actual: ¿qué han hecho sus marinos?
El crimen de ayer: ¿no clama justicia hoy?
¿Dónde vive hoy el apodado “pájaro de tortura”?
Ahí, en La Esmeralda, 500 hermanos nuestros fueron torturados: ¿no exigiremos justicia?
¿No cumplirá la Armada al menos una, una sola, de las treinta y siete
exigencias de justicia que confiamos hace un año al Comandante Codina?
¡Castigo a quienes deshonraron a este barco!
Sabemos cómo se llamaba el capitán que saltó al Huáscar.
Pero: ¿Cómo se llaman los capitanes que torturaron a sus compatriotas?
¿Quién mató de un balazo a Miguel? ¿Dónde mantienen hoy oculto su cuerpo?
“que la verdad se sepa y los responsables respondan” -ha declarado una vez la Presidenta.
(Grupo de Amigos de Miguel)
Sucesos
Escucha, hermano, esta verdad:
aquí, sobre este buque pintado de blanco como un sepulcro,
brillante y limpio como una bota de nazi,
aquí, marinos y oficiales de la Armada
golpeaban con la culata a Silvia Trincado, embarazada, de 23 años,
y a Lili, que tenía sólo 15.
Aquí, los golpes eléctricos arrojaban y herían
el desnudo cuerpo del ingeniero Walter Pinto
contra los pilares del castillo de popa;
sal de mar cubría sus heridas.
Obligaron a otro detenido a pisotearlo
y a introducir en ellas, con sus pies, la sal.
Había un joven que llevaban tres, cuatro veces por noche
y que traían de vuelta medio inconsciente;
su sangre caía sobre el rostro de Luis Vega.
Aquí sollozaban y gritaban trescientas de nuestras madres, hermanas e hijas,
y doscientos de nuestros padres y hermanos e hijos padecieron tortura
y gritaban los marinos victimarios, borrachos de histeria y cobardía,
que es en los Estados Unidos donde recibieron sus lecciones de tortura.
Aquí, sobre estas tablas, el cura obrero torturado por la Armada en la U. Santa María,
el profesor de obreros golpeado de muerte en la Academia de Guerra Naval,
el militante mapucista por la Revolución,
Miguel Woodward
fue asesinado de un balazo disparado por el odio de la Armada.
frente a un muelle poblado por hileras de cuerpos de otros héroes y mártires.
Por eso, este navío reemplazará su apodo de “la dama blanca”
por este otro: ”la dama deshonrada para siempre”,
“la cámara de torturas de los hijos de Chile”
“la impura dama de vestidos blancos”
“la dama ensangrentada”,
“la dama que calla su pasado”,
“el navío donde Miguel fue asesinado”
Cómplices
La mayor complicidad con el mal es ocultarlo.
Sólo un cómplice podría llamarla
“embajadora de los chilenos”;
sólo un criminal en libertad se enorgullece
de la escena del crimen
El crimen pasó. La complicidad es un delito presente.
La obstrucción a la verdad es presente.
¿Los asesinos de Miguel?
“No quiero saber” –dijo el cómplice.
“No me importa” –dijo Caín. ¿Soy acaso el guardián de mi hermano?
A los que mentían díjoles Jesús: “Uds. son hijos del diablo:
él fue mentiroso desde el principio y padre de la mentira.”
Símbolo
La Esmeralda de Prat es símbolo de valentía;
la Esmeralda del capitán Sabugo: ¿qué es,
sino símbolo flotante de crímenes contra la Patria
símbolo de la vergüenza eterna?
El navío donde han violado a nuestros hermanos
¿puede ser “embajadora de todos los chilenos”,
o es la embajadora del crimen ocultado,
la embajadora de alma turbia?
Y si es un buque-escuela,
dime tú,
¿qué enseñará, qué historia contará,
de qué ideales puede servir de ejemplo?
No tienen culpa los maderos de ser símbolo
de crímenes silenciados y de autores ocultos sin castigo:
pero ese es el símbolo que le han asignado sus guardianes.
Deberes
Hacer verdad, castigar a los criminales:
¿es cosa del pasado o es cosa del presente?
Están ahora mismo pendientes la verdad y la justicia.
Está ahora pendiente el castigo para los culpables.
Entre sus muchos deberes actuales
Identificar víctimas y responsables
y lugares de destino de cuerpos,
es uno de los muchos deberes actuales de la Armada.
¿Quiénes violaron aquí a nuestros hermanos?
Recordamos qué hizo Prat en su Esmeralda;
en la Esmeralda actual: ¿qué han hecho sus marinos?
El crimen de ayer: ¿no clama justicia hoy?
¿Dónde vive hoy el apodado “pájaro de tortura”?
Ahí, en La Esmeralda, 500 hermanos nuestros fueron torturados: ¿no exigiremos justicia?
¿No cumplirá la Armada al menos una, una sola, de las treinta y siete
exigencias de justicia que confiamos hace un año al Comandante Codina?
¡Castigo a quienes deshonraron a este barco!
Sabemos cómo se llamaba el capitán que saltó al Huáscar.
Pero: ¿Cómo se llaman los capitanes que torturaron a sus compatriotas?
¿Quién mató de un balazo a Miguel? ¿Dónde mantienen hoy oculto su cuerpo?
“que la verdad se sepa y los responsables respondan” -ha declarado una vez la Presidenta.
(Grupo de Amigos de Miguel)
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